La hora de la verdad

Estaba amaneciendo en Sungakure, y Lavi iba corriendo por el patio de la academia,saltando los troncos, sacándose cada poco tiempo la arena de las Sandalias,mirando al muñeco que minutos después seria golpeado por el a Base de Patadas y de Katanazos.El muñeco era bastante viejo,pues ya tenia su tiempo en el Patio de la Academia,este tenia 2 Dianas,una en el pecho y otra en la cabeza,en las cuales habían bastantes agujeros por los Diversos Kunais y Shurikens que le habrían lanzado a medida que pasaba el tiempo.Cuando en el patio de la academia se escucho caer un cuerpo a la Arena,era el Joven Lavi que había caído a la arena del Agotamiento.

- Tskk,estoy cansadisimo,ya no puedo correr mas.- Dijo mientras estaba tirado en el suelo.Tenia los brazos y las piernas estiradas,y le caía el sudor de la frente a la arena,su ropa estaba mojada de tanto sudar.

Buscando alguien contra quién combatir el ninja de la arena se dispone a dirigirse a la academia ninja para visitar la zona de entrenamiento de la cual disponía la academia para que los ninjas de la aldea pudiesen entrenar, en especial los estudiantes quienes allí estaban durante casi, todo el día. El día a penas empezaba, el sol, ardiente como siempre quemando arenoso suelo de la aldea y la gente, cubierta como si de arabes se tratase con largas tunicas y la cara cubierta, iban caminando por las calles cumpliendo con sus responsabilidades. Al entrar en la academia, el encapuchado, se dirige a la zona de entrenamiento. Estaba desierta, no había nadie, hasta que pudo contemplar con su penetrante mirada la presencia de un joven tendido en el ardiente pavimento. El encapuchado se acerco a él, sin mas, le observa, cruzados de brazos, dispuesto a entablar combate con él. Era muy directo, muy rapido, cualquiera diría que estaba apresurado o que carecía de tiempo y era un hombre muy ocupado. - Lucha contra mí. - Menciona - Te dejaré darme el primer golpe. - Dijo, cruzado de brazos.

Estaba respirando profundamente,mirando los primeros rayos de sol que salían al amanecer,cuando apareció la cabeza de un Encapuchado con los brazos Cruzados,no me quitaba el ojo de encima me sorprendió su comentario: ''Lucha contra mi,te dejare darme el primer Golpe'',Si eso era lo que quería no me iba a quedar atrás,le iba a dar un buen Katanazo en ese cuerpo y dejarlo mal herido.Me puse de pie de un salto y puse mi mano en la funda de mi Katana,la desenvaine rápidamente y me abalance hacia el a gran velocidad con la Katana elevada. Antes de llegar a e,unos 5 o 6 Metros,pegue un salto al aire y puse la Katana en Horizontal para caer en picado y hacerle una herida profunda.- Je,de estas no te libras.- Pensé en mi interior mientras mi cuerpo caía en picado.

Mediante la recolección de arena de plata la arena fue convocada por el ninja de la arena viéndose estelas de arena bailar con violencia entorno al encapuchado la cual fue tomando forma de un brazo que se eleva hacia el cielo mientras él se mantiene en la misma posición cruzado de brazos y calmado. El brazo se dirige hacia la katana de su rival agarrando la hoja y por lo tanto a su oponente con él, para luego lanzarlo contra el suelo con gran fuerza, estampandolo en él mientras la arena de plata se va expandiendo alrededor de su cuerpo, agarrándole la pierna izquierda y el brazo derecho, y una mano, pequeña, emerge de la arena que agarra a su oponente, con la palma de la mano abierta apuntando a los muslos y a las rodillas. No duda en disparar unas agujas que fueron moldeadas con su arena metálica, saliendo estas disparadas hacia el pie del rival, buscando inutilizarlo ambos y dejarle prácticamente inmóvil y vulnerable.

Tras haberle atacado, el brazo que supuestamente lo agarra, lo arroja lejos persiguiéndolo en forma de puño, para propinarle un fuerte puñetazo en la mandíbula y despedirlo sacándolo de su alcance. Tras la brutal ofensiva, la arena se dispersa bailando violentamente alrededor del encapuchado, el cual cierra los ojos, calmado.

Las manos de arena que habían salido en mi dirección me estamparon contra el suelo,y me clavaron unas agujas metálicas en Brazos y piernas,para así finalmente salir volando. Al salir volando mi Katana quedo clavada en la arena a unos 5 o 6 Metros de mi.Sangrando,encima de la arena,apunto de perder el conocimiento,observe la Katana y solo ayudándome de mi Brazo Izquierdo me arrastre hasta esta para poder intentar darle un ultimo Golpe. Dejando un rastro de sangre por donde pasaba,a 2 o 3 Metros de la Katana, empece a toser Sangre.Me seguí arrastrando hacia la Katana.- No me importa el dolor,no me importa cuanto sufra,solo le tengo que hacer 1 Corte,solo 1.- Iba pesando mientras me acercaba a la Katana.

– Eres demasiado débil para mi. No puedo creer que ya estés lamentándote del dolor.– Menciona el encapuchado mirando de reojo la entrada. El ninja de la arena tiene en cuenta que a parte de ellos dos nadie más estaba en la academia. Tras haber mirado la entrada el ninja de la arena dirige su arena de plata hacia su oponente golpeando su katana sacandola de su alcance y agarrándole posteriormente del cuello estampandolo en un muro ahogándole. Mientras lo torturaba la mano iba ascendiendo hacia el tejado de la academia destrozando el muro con el cuerpo del ninja desconocido entre el puño de arena formado. Luego, lo deja caer tras soltarle, directo al suelo, donde había estado hace escasos segundos.

Escuche como el Ninja Encapuchado me llamaba Débil,me arrastre un poco mas acercándome a la Katana,estaba ya apunto de cogerla cuando esa arena maldita volvió a golpearla y a dejar mi Katana fuera de Alcance. Sentí como otra vez la arena me cogía el cuerpo,pero esta vez una zona especifica,el cuello,como me estampaba contra la pared y me iba ascendiendo por el muro de la Academia rompiéndolo a mi paso. Una vez llegado al Tejado me soltó el cuello, dejándome caer al suelo. Mi cuerpo giraba sobre si mismo,se notaba que iba a caer de cabeza,hice un ultimo movimiento para no partirme el cuello y morir. Con las pocas fuerzas que me quedaba puse la espalda y las manos detrás de este para que no recibiera daño alguno. Al caer mi cuerpo reboto contra el suelo/arena.- AAAAAAAAAAAAAAGH!.- Pegue un grito del dolor.

Decidieron ir a buscar un lugar para probar el tóxico desarrollado por Niichu. Charlaron un poco por el camino, pero, cuando pasaban por delante de la academia, vieron cómo un chico ascendía por el muro, elevado por una especie de masa arenosa. Al llegar a lo más alto, aquella cosa lo dejó caer, estrellándose seguramente contra el suelo. Sin pensárselo dos veces, fukukiri corrió hacia la entrada, topándose con una escena que en absoluto pensaba encontrarse allí. Aparte del chaval que acababa de despeñarse, había otro tipo de apariencia muy siniestra allí, además de una katana tirada en el suelo. No había muchas dudas de que el responsable de aquella arena de instintos homicidas era aquella persona, que, ya fuera entrenando o completamente en serio, había estado a punto de acabar con el maltrecho contrincante.

—¿Es que nunca te han dicho que no se entrena tan en serio? Puedes hacerte daño —comentó, con una pizca de burla en la voz, mientras se acercaba hasta el chico tendido, sin bajar la guardia un solo segundo. Como esperaba, estaba en muy mal estado, seguramente habiéndose roto varios huesos. Miró a Niichu y dijo—: Creo que éste es tuyo —señalando con el pulgar hacia abajo, al cuerpo del shinobi noqueado. Luego miró al ninja que parecía dominar la arena de aquella forma y le advirtió—: Dejar a un miembro de la villa en este estado puede considerarse alta traición, ¿lo sabías? Será mejor que te vayas, antes de que un pajarito se lo diga a alguien y pueda traerte problemas…

Niichu y Fukukiri habían salido juntos del hospital, hablando de tonterías mientras se dirigian hacia un lugar descampado para poner en prueba las sustancias nocivas que Niichu había creado. Poco después de ir caminando pasaron por delante de la academia, contemplando una escena algo aterradora, el cuerpo de un ninja era elevado por los aires y seguidamente había caido, dándose un fuerte golpe contra el suelo. Ella no se lo pensó, observó como su acompañante se acercaba a gran velocidad hacia el lugar donde se había cometido tal acto y lo siguió.

Su intención no era entrar en combate ahora mismo con algún miembro de la aldea ya que las habilidades que habían empleado para atacar al chaval que estaba herido se asemejaba a una que era bastante conocida en la aldea, así que se limitó a caminar hacia la posición de este después de que Fukukiri le hiciera una seña, tal vez con la intención de darle a entender su estado el cual, no debía ser muy bueno.

Niichu tenía prisa, no tenía tiempo para aplicar una cura normal, ya que sus heridas parecían ser internas y podian ser bastante graves haciendo que esta perdiera demasiado tiempo allí. Así que cogió y se agachó, agarrándole la cabeza por el cuello y acercándoselo a su brazo mientras decía con un tono bastante serio - Muerde, te sentirás mejor. Niichu no estaba muy atenta al otro ninja que había hecho esto, pero se mantuvo en guardia, observándolo de reojo.

– ¿Es que a caso a ti no te han dicho que no te metas en los asuntos que no te incumben? – Respondió el ninja de la arena dándole la cara – La aldea de la arena tiene que convertirse en la primera potencia ninja del mundo shinobi. – Menciona el ninja de la arena y la arena de plata se agita a su alrededor de manera violenta despidiendo leves ráfagas de aire que sacudían los flequillos de su cabellera – No existe ningún mundo sin sacrificios, ¿a caso no te das cuenta? – Explicó el ninja de la arena al desconocido y extiende la mano siniestra sacándola de su túnica haciendo que la arena de plata fuese desvaneciéndose poco a poco. Shinpachi no se preocupa en absoluto por la amenaza. Se mostraba calmado en todo momento hasta que decide marcharse y le da la espalda a los que se encontraban allí. – Suerte. – Dijo desapareciendo por la puerta.

Estando tumbado en el suelo doliéndome de la espalda,mirando al cielo del patio de la academia,donde apenas se veían los primeros rayos de Sol del Amanecer. Se me acerco un Ninja también de Sunagakure y dijo algo como ''Niichu creo que este es tuyo'',pues poco a poco iba cerrando los ojos. El ninja miro a El encapuchado y le replico que por mucho entrenamiento que fuese,no tenía derecho a dejarme en ese estado. Entreabrí los labios y dije levemente en voz Baja.- Sí. - Dándole la razón a aquel ninja que llamaba a su compañera,bastante Sexy. Ella poco a poco se me acercaba,hasta que llego a donde estaba yo.Se agacho y cogió mi cabeza por el cuello y acercándome su brazo mientras me decía que lo mordiese.Entre susurro le hablé.- Acércate,no seria capaz de morderle el brazo a una Chica tan guapa,no me lo perdonaría Nunca.- Después de decir esto caí inconsciente.

Sostuvo la mirada de aquel encapuchado con firmeza, mientras decía unas cosas que todo shinobi de la aldea deseaba, pero que nadie llevaba hasta tal extremo como para dejar a otro de sus compañeros en semejante estado. Aquel tipo era muy siniestro, casi tanto como la arena que le rodeaba y mecía sus cabellos, antes de calmarse. Finalmente, ante la amenaza de reportar el incidente a las altas esferas, debió decidir marcharse, no sin antes desearles suerte, cosa que sonó muy cínica después de la paliza sin consideración ninguna que le había propinado a aquel chaval. Fukukiri lo siguió con la mirada hasta perderlo de vista, sin decir nada, hasta que estuvo seguro de que se había marchado.

—Friky… —espetó, de forma despectiva, dedicando un esputo que lanzó contra el suelo. Luego se giró hacia Niichu y el otro gennin y se acercó para ver qué tal estaba. Por lo visto, el chico se había quedado inconsciente mientras ella le sostenía la cabeza—. ¿Podrás curarlo? —inquirió, con gesto preocupado, antes de agacharse a su altura y observarlo más de cerca—. Da la sensación de que se desmayó en esa postura a propósito —comentó, riendo ligeramente, señalando la cara del joven gennin, que se había quedado a poca distancia del busto de la kunoichi. Luego se incorporó y miró el destrozo que había provocado el combate en el muro con algo de impresión—. Ese capullo debe ser fuerte… no me extraña que le haya propinado semejante paliza…

Niichu se había quedado observando el cuerpo del ninja que yacía en sus brazos, este se había negado a morderla, haciendo que todo fuese más lento y encima, poco después cayó desmayado, haciendo que la kunoichi desviara la mirada hacia Fukukiri el cual estaba entablando una pequeña conversación con aquella persona tan siniestra, aunque pareció que se fue sin dar ningún otro problema.

Seguidamente, Fukukiri se acercó a la joven preguntandole si podría curar las heridas del joven y bromeó un poco con la posición en la que se encontraba, también mencionó algo sobre aquel ninja que se había ido, pero no prestó mucha atención, quería terminar con el tratamiento lo antes posible ya que tenía bastante curiosidad por sentir los efectos de su primera creación tóxica así que se dispuso a contestar y empezar a aplicar la cura.

- Claro, su estado es grave pero... no será ningún problema, estará bien después de esto... - Comentó mientras su brazo empezaba a emitir un chakra en tonalidad verdosa, recubriéndolo por completo y seguidamente situándolo dentro de la boca de aquel ninja malherido, posteriormente apretó su mandibula, haciendo que este clavara sus dientes en su brazo y su habilidad regeneradora empezara a realizar su función.

Niichu había concentrado una pequeña cantidad de chakra antes de obligar al ninja a morderla, así que la sanación no debería tardar mucho, esperó algunos segundos y retiró su brazo por el cual se desprendia una pequeña estela de sangre a la vez que la herida causada se iba cicatrizando. Las heridas exteriores del shinobi ya se habían cerrado y se hubiera tenido alguna interna no quedaría mucho para que se regenerara así que lo dejó apoyado en la pared de la academia y se levantó, decidida a continuar con su camino mientras decía con una sonrisa a su acompañante - ¿Vamos?

Después de que la Genin Medica y el otro desconocido se acercaran a Lavi y lo examinaran ,Yuu permaneció un buen rato inconsciente en la arena del patio de la academia, aproximadamente 1 Hora o 2 se encontró inconsciente, despertó de un momento a otro, con bastante sed.- ¿Que ha pasado? ¿No debería de estar en el Hospital? ¿Y por que no tengo nada roto?, es como si aquella chica me hubiese curado, le estaré eternamente agradecido pero ahora tengo que ir a beber agua y a buscar a ese Encapuchado y patearle el culo.- Mientras decía esto lavi apoyaba las manos en la arena y se ponía de pie, con una sonrisa puesta en la cara de lado a lado, se acerco a la única fuente que había en el patio de la academia, giró la llave y un chorro de agua fría se elevo sobre esta. Acerco la boca y empezó a beber agua y se sacudió la poca arena que quedaba encima de su ropa y de su pelo. Puso rumbo a las calles.