Entrenamiento diario.

Poco después de que Niichu abandonara su casa, llego a un pequeño descampado situado cerca de la entrada de la villa. Este descampado estaba lleno de recuerdos para ella ya que era donde solía venir a entrenar antes de que su padre se suicidara. Fue donde aprendió sus primeras habilidades ninja, un lugar que aunque no tenía nada en especial, era bastante importante para ella o almenos eso quería dar a entender a los demás.

Niichu se dirigió al centro del descampado, realizó una sucesión de sellos y murmuró: Bunshin no jutsu. Un clon de sombra se formó delante de ella, este era idéntico a ella, había realizado la técnica a la perfección como solía hacer siempre. Ambos se retiraron algunos pasos atrás y se colocaron en posición para dar comienzo al entrenamiento. Esta había hecho una seña a su copia para que realizara el primer movimiento y así fue, el bunshin se movió a gran velocidad hacia ella para intentar darle una patada la cual fue interceptada por el brazo de Niichu haciendo que ambos retrocedieran. Poco después Niichu tomó la iniciativa y sacó un Kunai el cual lanzó hacia el pecho de su objetivo pero falló, el Bunshin se movió agilmente hacia un lado, evitándolo y a su vez sacado un kunai que lanzaría contra su creadora con la intención de matarla.

El kunai se dirigía a gran velocidad hacia Niichu, justamente a donde se encontraba aquella marca que se situaba delante de su corazón. Ella no se podía permitir perder un segundo más, realizó una sucesión de sellos esperando que todo saliera correctamente y murmuró: K..a...i ..o j..t..u [...]

[...]Una pequeña humareda cubrió el cuerpo de Niichu, el clon aun no se había desvanecido por lo tanto en caso de que el kunai impactara en su objetivo no habría conseguido darle un punto vital, pero de pronto se escuchó el sonido de un tronco caer al suelo. Así era, Niichu había conseguido realizar su técnica a tiempo evitando el kunai que había lanzado su rival. En todo el combate no hubo ningún momento de tregua, después del lanzamiento de aquel kunai, el combate se volvió a corta distancia poniendo a prueba sus habildades físicas las cuales no resaltaban mucho.

Cuando pasaron unos treinta minutos, Niichu decidió poner a prueba una de las técnicas que nunca se había atrevido a realizar, miró su mano izquierda y la metió en su bolsillo haciendo que esta empezara a moldear algo de arcilla con la boca que allí se encontraba. Decidió darle forma de araña, la cual lanzó al aire mientras realizaba un sello. La araña parecía haber cobrado vida, se movió con movimientos ágiles y se lanzó contra su objetivo el cual no pudo hacer nada para evitarlo. A los pocos segundos de estar pegado a este, Niichu susurró una palabra activando el explosivo que se hallaba pegado a su rival, explotando y deshaciendo el clon de sombra.

El entrenamiento había finalizado por hoy y Niichu se dirigió al interior de la villa en busca de algo.

Niichu había terminado su entrenamiento y ya se dirigía hacia el interior de la villa buscando otra cosa con la que entretenerse, cuando de repente observó un pájaro que se dirigía hacia su posición, volando con elegancia y una belleza desmesurada. Ella alzó el brazo para que este se pudiera apoyar en el y seguidamente cogió el pergamino que este pájaro portaba. Una vez cogió dicho objeto, el pájaro remontó el vuelo y se perdió entre la inmensidad del cielo.

Niichu no esperaba ninguna misión hoy, de hecho, esta era una de las pocas misiones que se le habían encargado pero era la ocasión perfecta para poner en práctica alguna de sus habilidades. Ilusionada, abrió el pergamino y se quedó un momento observando el pergamino, recogiendo los datos que necesitaría para completar su misión. Cuando acabó de leer el pergamino, lo cerró y lo guardó y a su vez sacó una figura de arcilla con forma de pájaro, la cual, dejó en el suelo, dio unos pasos atrás y realizó un sello haciendo que aquella figura aumentara su tamaño drásticamente y cobrara "vida". Niichu dio un pequeño salto sobre aquel pájaro que ella misma había creado, se acomodó en el y esperó algunos segundos hasta que este emprendiera el vuelo hacia el país del fuego.