Entrenamiento intensivo - Parte 1

Era una hermosa mañana en la aldea oculta de la Hoja, en época de otoño las hojas secas se caían, era un hermoso paisaje, las calles todas llenas de árboles a los costados y en el suelo lleno de hojas crujientes, las hoja de colores amarillos hasta medio rojizo. Sin duda era una época hermosa, el viento corría suave moviendo los cabellos de Gikari que se encontraba sentado en un banco en la plaza, el joven miraba el cielo, las nubes se movían hacia la izquierda igual que los cabellos del Nara. El susurrante viento era el causante. Gikari suspiro y en ese suspiro se fue toda la imaginación, volvió a tierra. Miro su alrededor, había niños jugando gente comprando en la tienda, sin duda era una hermosa mañana. Al frente suyo se encontraba uno de los edificios más visitados de la Aldea, la Academia. Era una institución respetada, era la que entrenaba a los jóvenes que en un futuro protegerían a la Villa.

Gikari se paró, se dirigió hacia la academia a paso lento y medio perezoso. Paso al lado de los muros que protegían la Academia, luego era un largo jardín hasta la entrada del edificio. El edificio en su mayoría construido con madera tenia algunas partes más “modernas” las cuales eran habitaciones de vidrio y cementos, pintados de colores que daban una sensación de abstracto y que no combinaba con la parte “antigua” de la Academia que se parecía a un Dojo.

Entro por las puertas corredizas, a su derecha había una oficina donde atendía una joven recepcionista, aparentaba la edad de Gikari. Llevaba una camisa blanca y una pollera azul. Su cabello era morado, llevaba el pelo recogido y usaba lentes. Sus pechos eran… eran… grandes. Gikari se quedó un momento congelado mirándola con la lengua hacia afuera y sus ojos bien abiertos. Luego movió la cabeza de un lado a otro y volvió a tierra.

~Hola~ Dijo Gikari sin poder dejar de mirarle sus pechos… ~Vengo… a… Vengo a~ Se tomó un momento para meditar a que venía y luego completo la frase ~Vengo a que me enseñen algunos jutsus. ~ Finalizo esperando la respuesta de la recepcionista.

La joven agarro unos papeles que estaban al costado y empezó a removerlos, parecía estar buscando algo. Encontró una ficha y luego miro a Gikari —Ve a la sala 3D, ahí te espera un Jounin que capaz te pueda ayudar a entrenar. — Finalizo y continúo con su trabajo sin mirar a Gikari.

El joven Nara se dirigió hacia la sala correspondiente, era un pasillo largo con aulas a los costados. La sala 3D se encontraba al final del pasillo. Gikari entro en la sala y se encontró con un Jounin robusto de cabello erizado, no parecía muy bueno.

El Jounin lo miro, una mirada que denotaba crueldad. Gikari tembló al verlo, su cuerpo se movió como una gelatina, trago saliva y dio unos pasos hacia delante cerro los ojos y le sonriso pero se notaba el miedo en sus formas de expresarse ~Hola~ se notaba en le voz ~Me enviaron acá para que me enseñe algunos jutsus… Soy del clan Nara y manipulo el Katon. ~ Dijo esperando respuesta del Jounin.

—Te enseñare dos jutsus Katon y luego no te quiero volver a ver. ¡¿Entendiste?!— Gikari asintió y se preparó para lo que le decía el Jounin, poco se le entendía, solo gritaba. El superior preparo unos sellos de manos rápidos y de su boca salió una bola de fuego que salió por la ventana, apenas quemo los bordes de la misma. Luego de eso formo otra serie de sellos y esta vez salió una bola perfecta de fuego, era chica y salió sin generar problemas por la ventana. —Ahora sabes lo jutsus que te enseñare, el primero Katon Endan y el segundo Katon Goukakyuu no Jutsu— Luego de finalizar el Jounin se retiró sin dejar rastro, se esfumo. Gikari quedo solo.

El joven empezó a recordar los sellos del Katon Endan, caballo, tigre, cabra, mono, jabalí, caballo y tigre. Eran esos. Gikari ahora empezó a formarlos rápido y concentrando el chakra y luego escupió de su boca una bala de fuego que, era más chica que la del Jounin, y paso por la ventana sin problemas. Luego probo el otro jutsu, era más complicado pero requería los mismos sellos, así que solo tuvo que concentrar el chakra correctamente y lanzar una bola perfecta de fuego.

Al finalizar el entrenamiento salió del aula y se dirigió hacia la recepción pero la joven ya se había ido y en su lugar había una vieja malhumorada. Gikari salió de la academia decaído sin poder haber conocido a esa desconocida.